La tercera jornada del Encuentro (III)

A nosotros siempre nos pasa algo (o esa es mi sensación). Anecdótico fue el comienzo del día con la alarma de incendios y que nos desalojasen con un frío impresionante. Pero, hasta en ese momento, nos lo hemos pasado muy bien.

A las 10, ya en el lugar del Congreso pastoral, comenzaba la primera presentación. Nosotros fuimos a escuchar al grupo Santa Teresa de Jesús, que la diócesis de Toledo ha creado para acompañar a mujeres separadas. Nos ha parecido una idea muy buena y hemos podido escuchar unos testimonios desgarradores pero llenos de esperanza. El detalle que más nos ayudó fue el hecho de que para curar su herida y la de sus hijos, y no convertirlos en “rehenes” del divorcio, les enseñan a querer al padre y a orar por él. Nosotros hemos salido de allí hablando durante un buen rato de todo ese tema y lo que nosotros vivimos en nuestras realidades con respecto a ello.
La siguiente mesa redonda trataba sobre los retos del matrimonio hoy donde la que dirigía el panel era una subsecretaria de la Congregación de laicos, familia y vida, junto con matrimonios que contaban su experiencia y el trabajo que ellos realizan en este campo.

Todas las tardes, después ya de comer, hay un orador principal y testimonios de familias provenientes de sitios en dificultad, pobreza o en guerra. Ayer pudimos escuchar al Nuncio Apostólico en Siria, el cardenal Mario Zenari. Nos habló de la esperanza y la caridad que viven las familias, especialmente en la zona de Siria. Era doloroso escuchar los testimonios que él relataba pero como en todos encontraba la gente una Luz, una Esperanza que los ayudaba a salir de aquello: su fe en Jesucristo. Y como el Señor los iba ayudando.

Esta tarde era nuestro tiempo de visitar Dublín. Nos seguimos encontrado a muchos españoles y conversando con ellos. Y por eso también damos gracias a Dios. Además en Irlanda la gente es muy buena y acogedora.

Terminamos el día celebrando la Eucaristía con las vísperas y encomendando a todos los que nos piden que recemos por ellos, de un modo especial a las familias.